Mientras sigo soñando con un macro que amerite mis paseos por la maleza cámara en mano; arriesgando mis tobillos a la acción de mosquitos, garrapatas y otros hematófagos; os dejo estas pocas tomas satisfactorias que logré en la sierra de Madrid. Cuando estoy inspirado, me gusta fantasear historias alrededor de estos insectos; algunas, están aquí.
Este bicho en particular, se llama Manuel Rodrigo, y es antenista. Nació hace algunas semanas y sus padres están en paradero desconocido. Su hermano Antón Antenillas está en paro y cobra un subsidio no contributivo que apenas le da para mordisquear alguna hojita verde y poco más. Tiene miedo que zapatero se quede, pero más miedo tiene de que venga Rajoy. Yo le digo que no se preocupe por tonterías. Estando como está la primavera, lo mas probable es que se lo coma algún pájaro antes de que acabe el verano. Cuando le digo estas cosas, suele bajar la antenas. Creo que así demuestra que está triste. Entonces, para tratar de animarlo suelo soltarle: Anda, decime bicho...
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